Discografía seleccionada: Kiss (Top 10).

Los archiconocidos Kiss han sido uno de los máximos estandartes del rock a la hora de llevar todo su espectáculo al escenario. Obviamente, todo ello no habría trascendido si a esto no le acompañase cierta música de calidad, algo que han podido mostrar en algunos momentos de su carrera. No obstante, la banda ha llegado a funcionar por peligrosamente como una empresa pura y dura, hasta el punto de caer en una ridícula caricatura que pudo haber dañado parte de su imagen y estatus. Al menos, en todas las décadas han sabido asomar la cabeza con dignidad, y quizá sea eso lo que les ha salvado de mayores reproches por parte de críticos y público.


10. Lick It Up (1983)


Un álbum importante en la discografía de los estadounidenses, ya no solo por su música, sino también por ser el primero en el que aparecen sin maquillaje. Toda una maniobra de marketing tras haber fracasado comercialmente con sus dos anteriores entregas. Se trata del primer álbum en el que Vinnie Vincent aparece como miembro oficial de la banda, a pesar de haber grabado guitarras en Creatures Of The Night. En el apartado musical, el sonido sufre una mutación importante, enfocándose hacia parámetros más próximos al glam metal y, por consiguiente, a la radiofórmula. La jugada les salió bien y consiguieron el disco de platino en su país, aunque la calidad dista de sus obras más meritorias.

9. Sonic Boom (2009)


Cuando ya nadie creía que los estadounidenses publicarían material de cierta calidad, Sonic Boom aparece en escena y supone ser el mejor disco de la banda en mucho tiempo. Con una formación que varió en 2003 con la entrada de Tommy Thayer a las guitarras y la vuelta de Eric Singer a la batería, lo cierto es que el sonido se vuelve robusto y se actualiza para ofrecer una visión poderosa de su música. A pesar de que las ventas, obviamente no son las de antaño, sí obtuvieron repercusión en las listas de los Estados Unidos, Canadá, Alemania, Noruega o Suecia. Composiciones de la talla de "Modern Day Delilah", "Russian Roulette" o "Say Yeah", dejan entrever que no se les ha olvidado componer.

8. Hotter Than Hell (1974)


En muchas ocasiones, lo difícil no es debutar, sino realizar un segundo álbum que pueda confirmar las expectativas creadas a tu alrededor. El debut de Kiss fue estupendo, pero pronto desapareció de las listas y ello hizo que la banda tuviese que grabar un nuevo trabajo sin apenas tiempo, algo que se nota en cuanto lo escuchas. Es un buen álbum, pero el sonido no mejora a su predecesor y las canciones tampoco. Su producción, nuevamente a cargo de Kennie Kerner y Richie Wise, es realmente cruda, y aunque existen momentos brillantes en "Go To Choose", "Parasite", "Let Me Go, Rock 'N Roll" o en la controvertida "Goin' Blind", lo cierto es que posee demasiado relleno y ello lo penaliza.

7. Revenge (1992)


La grabación de Revenge estuvo marcada por el fallecimiento del batería Eric Carr, cuyo vacío sería ocupado por Eric Singer. Aquí contaron con la producción de un viejo conocido como Bob Ezrin y apostaron por el sonido más duro de su carrera. Infravalorado en su momento y reivindicado años más tarde, parece desubicado al ser el sucesor de una retahíla de álbumes de dudosa calidad, casi todos enfocados al glam metal de radiofórmula donde lo jugaban todo a los singles de turno. Por el contrario, en este álbum, la virtud radica en el conjunto aunque destaquen temas como "Unholy", "Domino", "Heart of Chrome" o la fantástica versión del clásico de Argent "God Gave Rock 'N' Roll To You II" 

6. Dressed To Kill (1975)


Tiene mérito este álbum. Por aquel entonces, la discográfica Casablanca Records tenía problemas económicos, por lo que no pudieron echar mano de productores de nivel para ayudar a la banda. Debido a ello, los propios Kiss y el presidente del sello fueron los encargados de la producción del mismo. Curiosamente, el sonido es mucho mejor que el de Hotter Than Hell, hay un mayor número de canciones notables, y el álbum consiguió su mejor posición en las listas hasta ese momento. La formación, ya consolidada con Paul Stanley, Gene Simmons, Ace Frehley y Peter Criss, sale airosa gracias a temazos como "C'Mon And Love Me", "She", "Room Service", "Rock Bottom" y "Rock And Roll All Nite". 

5. Rock And Roll Over (1976)


Venían de publicar su álbum más exitoso con Destroyer, sin embargo, para su nueva entrega optaron por volver al sonido robusto y crudo de sus primeros trabajos. El paso del tiempo les ha otorgado una mayor experiencia que logran plasmar en un álbum vistoso, bien ejecutado y con un puñado de composiciones realmente brillante. Esta vez la producción corre a cargo de Eddie Kramer, persona ya experimentada en la tarea, y con él potencian las virtudes de un sonido que brilla con luz propia en "I Want You", "Calling Dr. Love", Mr. Speed" o "Hard Luck Woman", un tema que Stanley había pensado en ceder a Rod Stewart, aunque finalmente acabó incluyéndola en el álbum muy acertadamente.

4. Creatures Of The Night (1982)


Un álbum formidable que sin embargo fracasó en el ámbito comercial. Superó con creces el nivel "Dynasty", "Unmasked" y "Music From The Elder", con una propuesta que hasta el momento era la más dura de los estadounidenses. Era el primero sin Ace Frehley a bordo, ya que abandonó antes de su publicación, a pesar de aparecer como guitarrista acreditado y en la propia portada. Fueron diferentes músicos de sesión como Robben Ford o Vinnie Vincent, que a la postre y aunque de forma breve pasaría a formar parte del grupo, los encargados de grabar algunas de las guitarras del álbum. Destacan canciones como la homónima inicial, "I Love It Loud", "War Machine" o la balada "I Still Love You".  

3. Love Gun (1977)


Nadie puede negar la importancia de este álbum en la discografía de Kiss. También supone ser el principio del fin de la etapa más clásica, y es que estamos ante el último trabajo en el que el batería Peter Criss participaría íntegramente en la grabación del mismo, aunque después regresaría en 1996 junto a Ace Frehley. Repite en la producción el señor Eddie Kramer, con quien ya cosecharan buenos resultados en Rock And Roll Over, sin embargo, Love Gun consigue potenciar todas las virtudes de la banda con un sonido mucho más pulido y desarrollos instrumentales ciertamente elaborados. Aquí encontramos clásicos como "Shock Me", "Love Gun", "Christine Sixteen" o "I Stole Your Love".   

2. Destroyer (1976)


El aumento de popularidad que experimentó el grupo en pocos años fue arrollador. A su espectáculo en los directos había que añadir una serie de álbumes de gran calidad que soportaran toda la parafernalia posible. Destroyer es sin duda uno de los momentos más fascinantes de la banda, gracias a su ambición y a sus ansias por la experimentación, hecho motivado por la presencia del productor Bob Ezrin, quien por aquel entonces ya había trabajado con Pink Floyd y Alice Cooper,  y con en el que hicieron uso de diversos efectos de sonido y puntuales arreglos orquestales. Destacan la trepidante "Detroit Rock City", la densa "God of Thunder", la dinámica "Flaming Youth" y "Beth", su aplaudida balada.

1. Kiss (1974)


Este debut homónimo juega con el factor sorpresa y posee la calidad necesaria como para ser considerado el mejor disco de Kiss junto a Destroyer y Love Gun. Hard rock crudo repleto de influencias de bandas como los Beatles, los Stones y con algún que otro ramalazo punk. El sonido es fantástico teniendo en cuenta que estamos ante su primer lanzamiento, y a ello han contribuido decisivamente los productores Kennie Kerner y Richie Wise. Varias de las composiciones de esta obra han envejecido muy bien y forman parte de la lista de clásicos del grupo: "Strutter", "Cold Gin", "Deuce", "Black Diamond", etc. Llamó la atención a pesar de no obtener grandes resultados en las listas. 

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