Formación del grupo en Seventh Son of a Seventh Son:
- Bruce Dickinson (Voces)
- Steve Harris (Bajo, Teclados, Sintetizadores)
- Dave Murray (Guitarras)
- Adrian Smith (Guitarras, Sintetizador)
- Nicko McBrain (Batería)
Ésta es sin duda la última obra maestra de Iron Maiden. Después llegarían buenos discos y también algún que otro tropiezo coincidiendo con la marcha de Dickinson de la banda, tras su vuelta, las cosas mejorarían, pero así a todo, nada es comparable a este álbum. Los Maiden se destaparon en este disco, superando así a su antecesor Somewhere in Time.
Seventh Son of a Seventh Son siguió los patrones marcados en el anterior álbum en cuanto a la utilización de teclados y sintetizadores se refiere, aunque mejorando notablemente los resultados de aquel.
Iniciamos el disco con Moonchild donde, se pueden apreciar claramente los teclados seguido de potentes guitarrazos. Un tema que poco a poco va cogiendo fuerza y ritmo. Las estrofas emanan rabia, gracias a esa voz "poseída" del brillante vocalista Bruce Dickinson. Nos obsequian también con un buen estribillo.
Seguimos con Infinite Dreams, de inicio pausado que poco a poco se va embruteciendo. Clave es la aparición de los teclados para aportar ese halo misterioso al que han dotado a este trabajo.Destacar la grandiosa labor de los guitarras durante toda la composición. Can i Play With Madness es uno de los hits de la banda y de este álbum. De inicio soberbio y con unas melodías vocales pegadizas que se lucen en un luminoso y directo estribillo, algo que también se repite con The Evil That Men Do, siendo otro de los temas emblemáticos de la banda. En las estrofas, el bajo y las guitarras galopan sin cesar mientras Dickinson recita las frases como si estuviese poseído.
Entramos en la segunda mitad del álbum con la extensa y excelsa canción que da nombre al álbum, Seventh Son of a Seventh Son, sin duda, una de mis canciones favoritas. Por todo: La instrumentación, las melodías vocales, los estribillos, los acertados teclados que envuelven de misticismo toda la composición...
Cuando se acerca el minuto cuatro, se acentúa ese halo de misticismo con el que pretenden impregnar muchas de las partes de este álbum. Se notan ciertos elementos progresivos que en esta composición consiguen potenciar. Seguimos con The Prophecy y su calma pasajera en los primeros segundos, que terminan por explotar en un buen riff de guitarra. Estamos ante una composición que cuenta con interesantes solos de guitarra y puntuales cambios de ritmo. Las melodías vocales son acertadas. The Clairvoyant posee un inicio espectacular, unos primeros segundos que hacen entrever lo que sucederá después.
Guitarras que juegan a crear melodías fascinantes mientras Dickinson nos demuestra todo ese gran caudal de voz que posee. Hay gente que dice que en éste trabajo los solos de guitarra no alcanzan el nivel de otros discos, yo no lo veo así, quizás sean más cortos y directos, pero siempre consiguen llegar a "algún lugar".
Only The Good Die Young es el tema que pone el broche de oro al disco. Aquí nos encontramos con las características cabalgadas de las guitarras y el bajo. Excelente forma de dar por cerrado un trabajo magnífico.
Seventh Son of a Seventh Son es quizás el disco menos heavy de todas las obras maestras que posee la banda, porque las guitarras son menos marcadas, sin embargo, posee muchos elementos progresivos, teclados grandilocuentes que envuelven cada composición aportando la dosis exacta del misticismo que requiere este álbum conceptual, hits directos y otras composiciones más elaboradas. Los músicos se muestran a un nivel excelente y Dickinson en su salsa. Ocho temazos indiscutibles completan un trabajo de impresionante calidad.
Mi puntuación: 9'5
Tracklist:
- Moonchild
- Infinite Dreams
- Can i Play With Madness
- The Evil That Men Do
- Seventh Son of a Seventh Son
- The Prophecy
- The Clairvoyant
- Only The Good Die Young
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