20 grandes discos de Heavy Metal. (Actualizado en 2017)

Bueno, ha llegado el momento de hacer una selección de 20 grandes discos de heavy metal. Hay muchos factores que determinan la asociación de un grupo u obra con un género musical, pero ello no significa que no pueda compartir características con otros, y esto es algo a tener muy en cuenta. Géneros como el heavy metal han evolucionado en su sonido, han abierto su espectro sonoro y han abrazado a grupos que también beben de diferentes fuentes, y es por eso que dentro del mismo género habitan formaciones que poseen diferencias sustanciales en cuanto a sonido, por influencias y por el momento en el que emergieron. Cabe la posibilidad de que para algunos falten discos que podrían considerarse claves, pero quizás aparezcan en listas sobre thrash metal o power, al tener un número suficiente de elementos que podrían llevarles a ser asociados de forma más específica a tales subgéneros.

Judas Priest - Painkiller (1990)


Los británicos saludaron la nueva década con el álbum más duro de su carrera. Llegaba justo después de haber publicado consecutivamente Turbo y Ram It Down, que en otras bandas serían magníficos pero que en la discografía de los Judas Priest palidecían ante tan calidad. Producido por la propia banda y Chris Tsangarides, el comienzo no puede ser mejor gracias a una composición homónima que hace retumbar los altavoces, y que de forma instantánea se convirtió en un clásico de su repertorio. "Night Crawler", "A Touch Of Evil" y "Hell Patrol" son de los máximos exponentes de Painkiller.

Black Sabbath - Paranoid (1970)


Hubo formaciones que anteriormente presentaron los primeros elementos del heavy metal, cierto, pero el primer grupo que publicó una obra completa asociada a este género musical es Black Sabbath. Lo hicieron con su debut homónimo, utilizando influencias del blues rock y el hard rock, pero trazando las líneas básicas del heavy primigenio, ayudando además a la creación del doom. Dándole un vuelta de tuerca más al sonido, Paranoid se presenta con una serie de himnos de la talla de "Paranoid", "Iron Man" o "War Pigs", capitales a la hora de ejemplificar lo que estos señores hicieron por la música.

Diamond Head - Lightning To The Nations (1980)


Grupo que ha conseguido prácticamente toda su fama y reconocimiento musical gracias a este disco que también supuso ser su debut. Es por ello que son considerados parte esencial de la famosa corriente NWOBHM. Sin embargo, no han sido capaces de continuar publicando álbumes de un nivel similar, y acabarían relegados a un segundo plano a medida que fueron trascurriendo los años. Resaltar sobre todo canciones como "Am I Evil?", la que da título al disco, o la directa "It's Electric". En su momento, bandas como Metallica han versionado algunos de los temas que componen este trabajo.

King Diamond - Abigail (1987)


Liderados por el danés King Diamond, quien tras escribir algunas páginas de oro con Mercyful Fate emprendió su propio proyecto, fue construyendo una carrera musical sólida de brillantes álbumes como Abigail. Sus constantes giros vocales, cambiando de voces rasgadas a exagerados falsetes, siguen siendo su gran seña de identidad. Espectaculares "Arrival" y "A Mansion In Darkness", así como la canción que da título al disco. Tal y como haría a lo largo de su carrera, ha ideado una historia para dotar al álbum de mayor teatralidad, incluyendo diferentes aspectos relacionados con la numerología.

Saxon - Strong Arm Of The Law (1980)


Otra de las formaciones pertenecientes a la corriente NWOBHM. Saxon es un nombre legendario en el heavy metal, cuya época dorada se remonta a principios de la década de los 80, cuando de forma continuada fueron capaces de publicar Wheels of Steel, Stromg Arm Of The Law y Denim and Leather. De todos ellos me quedo con el que nos ocupa, donde podemos encontrar composiciones tan geniales como "Heavy Metal Thunder", la propia "Strong Arm Of The Law" o "Dallas 1PM", y que a la postre se convertirían en clásicos del grupo británico. Un álbum trepidante y con un buen sonido.

Iron Maiden - Seventh Son of a Seventh Son (1988)


Uno de los grupos más influyentes de la historia. La década de los 80 fue muy prolífica para los londinenses, con grandes obras compuestas desde diferentes perspectivas. Seventh Son Of A Seventh Son es el álbum que despide la época gloriosa, y lo hace con elegancia y maestría, recurriendo de nuevo a los sintetizadores que fueron utilizados en Somewhere in Time, aunque aquí parecen empleados con mayor eficacia. Posee canciones magistrales como "The Evil That Men Do" y "Can I Play With Madness", las enigmáticas "Moonchild" y "The Clairvoyant", o la progresiva canción homónima.

Mercyful Fate - Don't Break The Oath (1984)


Aparecieron en escena con un magnífico debut de la talla de Melissa, pero al año siguiente optaron por cuidar mucho más las melodías y entregaron un trabajo en el que se les ve más compactos y maduros en el aspecto instrumental. Así, Don't Break The Oath acaba ganando enteros con las escuchas y sobresaliendo gracias a composiciones como "A Dangerous Meeting", la melódica "Gypsy" o la monumental "Welcome Princess Of Hell". El broche de oro corre a cargo de la magistral "Come To The Sabbath", la cual reúne todas las virtudes del álbum y exhibe los nuevos elementos del mismo.  

Dio - Holy Diver (1983)


Tras abandonar Black Sabbath, Dio se muestra dispuesto a emprender una aventura en solitario que tiene como punto de partida Holy Diver, el álbum más importante de su carrera, creado con la inestimable ayuda de grandes músicos como el guitarrista Vivian Campbell, el bajista Jimmy Bain y el batería Vinny Appice. "Stand Up and Shout" es un trallazo potentísimo, una tarjeta de presentación que nos lleva a la enorme canción que da título al disco. "Don't Talk To Strangers" y, sobre todo, "Rainbow In The Dark", aportan la visión más melódica del pequeño gran vocalista fallecido en 2010.

Motörhead - Ace Of Spades (1980)


En la coctelera de Motörhead se incluía heavy metal, hard rock, un poco de speed y rock n' roll. Ace of Spades es probablemente su álbum más afamado, con permiso de Overkill, y es que además de exhibir todos los ingredientes que los han hecho leyendas del heavy, fue el trabajo que consiguió llegar más lejos en el Reino Unido al alcanzar el cuarto puesto en los charts. La canción homónima es un himno imperecedero lleno de crudeza y velocidad, con una base rítmica absolutamente demoledora. "We Are (The Roadcrew)" o "The Chase Is Better Than The Catch" son también impresionantes. 

Scorpions - Blackout (1982)


Uno de los álbumes más duros de los Scorpions. Su grabación no estuvo exenta de sobresaltos, ya que el vocalista Klaus Meine comenzó a tener problemas en las cuerdas vocales, algo que pudo subsanar gracias a una cirugía y al duro entrenamiento al que se sometió. Con Meine recuperado, iniciaron un período fructífero que ha sido bien asimilado por parte del gran público. La coraza metálica se exhibe sin pudor en "Blackout", "Now!" o "Dynamite", las cuales encuentran apoyos más reposados en el hit rockero "No One Like You", en "Arizona" o en la sentida "When The Smoke Is Going Down".

Bruce Dickinson - The Chemical Wedding (1998)


La carrera de Dickinson en solitario ha tenido momentos muy fructíferos gracias a discos como éste. Quizás Accident of Birth sea el único capaz de discutirle al que nos ocupa la nominación al mejor álbum del vocalista británico, pero The Chemical Wedding me parece mucho más completo. Eran tiempos en los que Iron Maiden fracasaba y pedía a gritos su vuelta, mientras a Bruce no le iba nada mal, al menos en cuanto a la publicación de álbumes de calidad se refiere, pero no tanto en repercusión. Poco más tarde regresaría a los Maiden, algo que benefició a todas las partes.

Manilla Road - Mystification (1987)


A pesar de que estos estadounidenses llevan más de 35 años en la música y de publicar obras excepcionales de heavy metal, sobre todo en la década de los 80, jamás han contado con la repercusión merecida y nunca han salido de ese grupo de bandas de culto que alguno acaba conociendo cuando se dispone a profundizar. He elegido Mystification porque a pesar de rivalizar duramente con unos cuantos títulos más de su catálogo, aquí dan una vuelta de tuerca a lo realizado hasta el momento, pero además logran un sonido algo más pulido, aunque más potente y con diversos elementos thrash.

Riot - Fire Down Under (1981)


El primer salto cualitativo de los estadounidenses Riot se encuentra en Fire Down Under, precisamente cuando llegó un cambio de formación en la base rítmica. El guitarrista Mark Reale y el vocalista Guy Speranza son los principales motores del mismo, y ellos dieron forma a un clásico como "Swords and Tequila". "Outlaw" o "Altar Of The King" muestran una calidad fuera de toda duda, y habitan perfectamente entre el heavy metal y el hard rock. Poco después y en una segunda etapa, aparecería una formación diferente que llevaría el sonido a terrenos más duros en obras como ThunderSteel.

Crimson Glory - Transcendence (1988)


Genial grupo procedente de los Estados Unidos que amplía su sonoridad gracias a los numerosos elementos progresivos que incluyen en su música. Lamentablemente tienen una discografía muy corta, aunque siempre nos quedará el poder disfrutar de sus primeros dos álbumes de estudio, precisamente los que le han dado cierta fama y repercusión. Entre ambos me quedo con Transcendence por canciones como las estupendas "Lady of Winter", "Painted Skies" o "Lonely", enormes ejercicios de talento que no han recompensado a la banda con una mayor repercusión. 

Savatage - Gutter Ballet (1989)


Si la música fuese justa, Savatage sería considerada una de las bandas fundamentales del género. La discografía de los estadounidenses quita el hipo, y aunque anteriormente habían conseguido despuntar con Hall Of The Mountain King, es con Gutter Ballet donde dan un giro a su música para incorporar elementos sinfónicos y progresivos a su heavy metal. Así, las composiciones se vuelven más complejas y preciosistas, hecho ejemplificado en la canción homónima. Otras composiciones como "When The Crowds Are Gone" o "Summer's Rain" son capaces de asombrar por su extrema calidad.

Accept - Balls To The Wall (1983)


Los alemanes Accept tienen un sonido que se sitúa entre la potencia de bandas como Judas Priest y ciertos guiños que recuerdan a los AC/DC. Con Restless & Wild ya habían dejado claro que estaban en la música para instalarse por mucho tiempo, pero fue Balls To The Wall el álbum que les reportó más alegrías. Aquí no se muestran tan veloces y agresivos, pero a cambio nos ofrecen una visión igualmente poderosa en la que toman un mayor protagonismo las melodías y los estribillos efectistas. Ahí es donde nos topamos con el himno homónimo "Balls To The Wall" o la juguetona "London Leatherboys".

Virgin Steele - The Marriage of Heaven and Hell:Part One. (1994)



Pocos esperaban algo así tras el errático Life Among The Ruins. Cualquier parte de esta saga titulada The Marriage Of Heaven and Hell es absolutamente brillante, aunque prefiero destacar la primera de ellas por el simple hecho de impulsar el cambio. David Defeis, absoluto líder de la banda, canta mejor que nunca, pero es que además el sonido del álbum es el mejor hasta ese momento. Las canciones ofrecen un equilibrio entre heavy metal y power estadounidense ("I Will Come For You", "Weeping Of The Spirits", Blood and Gasoline...), con esporádicas pinceladas progresivas ("Trail Of Tears"). 

W.A.S.P. - The Crimson Idol (1992)


Sin duda se trata de la obra más ambiciosa de los estadounidenses WASP. Una especie de ópera rock cuya historia trata sobre una estrella de la música ficticia que va pasando por diferentes etapas. La inspiración de Blackie Lawless aquí es superlativa, enfocando la música de la banda desde una perspectiva más preciosista y elaborada en la cual sobresalen composiciones como las directas "The Invisible Boy" o "Arena Of Pleasure", las extensas "Chainsaw Charlie (Murders In The New Morge)", o "The Great Misconception Of Me", además de la estupenda balada "Hold On To My Heart".  

Queensrÿche - Operation: Mindcrime (1988)


A caballo entre el heavy metal y el metal progresivo, Queensrÿche se destaparon aquí como una banda de referencia y de calidad, gracias al talento que se plasma en todas y cada una de las composiciones que completan este maravilloso álbum conceptual de tintes políticos. La importancia de Geoff Tate y Chris De Garmo es brutal, ya que además de realizar una fantástica labor a las voces y a las guitarras respectivamente, son los principales compositores junto al también guitarrista Michael Wilton. En los Estados Unidos conseguirían el disco de platino, y poco después publicarían otra obra de referencia.

Angel Witch - Angel Witch (1980)


Los Angel Witch se hicieron un hueco en la escena gracias a este formidable debut que hoy en día sigue siendo considerado por muchos como uno de los pilares de la NWOBHM. Por desgracia, en álbumes posteriores no han podido acercarse a la calidad del mismo, y es por eso que han pasado de ser uno de los nombres más brillantes de aquella corriente para al final quedar etiquetada como una banda de culto relegada al olvido en muchas ocasiones. El disco posee una calidad fuera de toda duda, con canciones vibrantes como la propia "Angel of Witch", "Atlantis", o la machacona "Angel of Death".    

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Si tengo que elegir alguno, la verdad es que es muy difícil, podría decir 3, "Holy Diver". increíble la voz de Dio, lastima que ya no este entre nosotros, una gran perdida, el siguiente sería "Abigail" o "Melissa", me sorprendí bastante cuando escuche por primera vez a King Diamond y por supuesto que la música es buenísima y como tercero me quedaría con "Restless and Wild" muy potente el comienzo del álbum con el tema "Fast as a Shark", ahora os dejare un pequeño aporte para los que queréis aprender a tocar la guitarra, un blog con unos artículos muy buenos y bien explicados, http://aprenderatocarlaguitarra.com/ espero que le sirva alguién
Enrique Montero ha dicho que…
Un artículo maravilloso. Siempre hay haters diciendo "este disco sí, este disco no". Pero a mí me parece un post irreprochable.