Discografía seleccionada: Marillion (Top 10) (Actualizado en 2018).

Los británicos Marillion se han labrado una importante reputación dentro del rock progresivo. Lo han hecho a base de talento, de saber cómo plasmar ese sonido heredero de Genesis para después aportarle un sello más personal. La banda ha tenido dos etapas muy diferenciadas, una primera con Fish y otra con Steve Hogarth. Tras la entrada de este último, la música de la banda va añadiendo más elementos propios, se aleja de los patrones primerizos y se vuelve cada vez más diverso, abrazando diferentes sonoridades para acabar reinventándose paulatinamente.

10. FEAR (F*** Everyone And Run) (2016)

Que una formación con una carrera tan longeva siga publicando álbumes de gran valía es una magnífica noticia. Fear es un álbum sumamente atmosférico pero muy intenso, con unos textos de clara tendencia política. No es un tema en el que Marillion hayan permanecido al margen a lo largo de su carrera, pero sí es cierto que desde el anterior álbum la tendencia es aún mayor. Contiene tres suites principales con sus correspondientes movimientos: "El Dorado", "The Leavers" y "The New Kings", más dos composiciones algo más cortas con los títulos "Living in FEAR" y "White Paper", además de un pequeño epílogo. Merece la pena escucharlo para ser testigos de su magnífica producción.

9. Happiness Is The Road. Vol I y II (2008)

Marillion no es una banda que suela publicar discos cada año pero, tras Somewhere Else, pronto se pusieron manos a la obra para enmendar lo que se podría haber considerado uno de los mayores fiascos de su carrera. Happiness Is The Road se divide en dos volúmenes, conteniendo los pasajes más tranquilos, cristalinos y elegantes en la primera parte, para después mostrarnos la cara más visceral en la segunda, añadiendo incluso algunos elementos blues y pinceladas jazzísticas. Imposible mostrarse indiferente ante composiciones como "Essence", la preciosa instrumental "Liquidity", la ambiciosa "The Man From The Planet Marzipan", así como la maravillosa "Especially True".

8. Afraid of Sunlight (1995)

Tras la recuperación de la banda gracias a un disco como Brave, el que nos ocupa era una prueba de fuego que lograron superar con creces, a pesar de ser la primera vez que no alcanzarían el top 10 en las listas británicas. Sin embargo, la calidad del mismo es incuestionable, con composiciones que en su mayoría vienen a descifrar el lado menos amable de la fama, centrándose en algunas celebridades. La inicial "Gazpacho" tiene un ritmo pop que engancha, al igual que "Cannibal Surf Babe". "Beautiful" y "Afraid of Sunlight" son melódicas y melancólicas, aunque la segunda posee un acento más progresivo. "King" es una bestia engrasada que termina en una infernal explosión de adrenalina.  

7. Fugazi (1984)

Tras el éxito del álbum debut de la banda, llegaba el turno de Fugazi para demostrar que aquello no había sido fruto de la suerte, sino del más puro talento. Bebiendo directamente de las influencias de los primeros Genesis, continuaron su ascenso al estrellato gracias a canciones como "Assasing", donde los teclados también se prodigaban a la hora de crear melodías representativas. El camaleónico Fish dejaba su profunda huella gracias a sus magistrales e histéricas interpretaciones vocales. Otras composiciones como "Punch and Judy" o "She Chameleon" ayudaron a elevar el álbum a la categoría de imprescindible para los fans más fieles, aunque lo mejor todavía estaba por llegar. 

6. Seasons End (1989)

Primer álbum de la era Hogarth y las composiciones respondieron a las exigencias que la crítica y el público esperaban de una banda como Marillion. Se perciben los primeros cambios a la hora de componer, a pesar de que Fish había trabajado en algunas demos antes de su marcha. Aparecen algunos de los primeros hits potenciales con el nuevo vocalista al frente, como la impresionante "The Uninvited Guest", con referencias a la epidemia del SIDA, o la mágica y magnífica "Easter", enfocada en el conflicto de Irlanda del Norte. "Hooks in You" ofrece la potencia, mientras cortes como "The Space" o "The King of Sunset Town" muestran la cara progresiva del álbum. Fue Disco de Oro. 

5. Clutching At Straws (1987)

Este álbum supuso ser el último trabajo de Marillion con Fish en la banda. Su voz, de ciertas similitudes con la de Peter Gabriel, nos deleitaría con sus giros histriónicos en canciones sublimes como la frenética y serpenteante "Incommunicado", aunque también dejaría margen para interpretaciones tan elegantes y sublimes como las de "Warm Wet Circle" o "Sugar Mice". Geniales también resultan "White Russian" y "Torch Song", apuntalando así uno de los mejores trabajos de la carrera discográfica de la banda británica. Muchos se temían lo peor con el abandono de Fish, pero Hogarth, su sustituto, acabaría mostrando su talento a largo plazo, no sin sortear algunos obstáculos.

4. Script For A Jester's Tear (1983)

La icónica portada -obra de Mark Wilkinson- parecía anunciar la grandeza del debut de Marillion. La propuesta, un rock progresivo que bebe directamente de la corriente genesiana, les propició su primer top 10 en las listas británicas y el certificado de Disco de Platino. La exquisita instrumentación se ve potenciada por las teatrales voces de Fish, las cuales sobresalen en composiciones como la homónima "Script For A Jester's Tear" o "He Knows You Know", donde salen a relucir referencias sobre las drogas y la paranoia. "Garden Party", de sugerentes melodías y gran protagonismo de los teclados de Marc Kelly; y "Forgotten Sons", con una interpretación vocal fantástica, hacen de éste un valiosísimo trabajo.

3. Brave (1994)

El acercamiento de Marillion hacia terrenos más convencionales para buscar una mayor visibilidad y aceptación entre el gran público, no funcionó. Es entonces cuando deciden volver hacia terrenos progresivos, y lo hacen con un álbum tremendamente ambicioso y conceptual. Desarrollado a partir de una noticia que a Hogarth le llamó la atención, en la que detienen a una joven en estado de amnesia sobre el puente Severn, decide crear una historia en la que baraja diferentes hipótesis que podrían haberla llevado hasta ahí. Las ideas son brillantes, la ejecución impecable y los métodos de grabación vanguardistas y creativos. Se convirtió en uno de los mejores álbumes conceptuales de los años 90.

2. Marbles (2004)

Si hay tres pilares fundamentales en la trayectoria de Marillion a partir de la llegada de Steve Hogarth, estos son: Seasons End, Brave y Marbles. En pleno 2004, y con una larga trayectoria a sus espaldas, crean una obra maestra que dinamita cualquier atadura a un género concreto. Se trata de música en su máxima expresión, con influencias que van desde Pink Floyd hasta U2 o incluso los Radiohead más cristalinos. Sus dos piezas más largas, "The Invisible Man" y "Neverland", no admiten réplicas, pero es que "Angelina" y "Fantastic Place" ofrecen unas melodías tan sublimes que emocionan. Por si fuera poco, el álbum tiene hits inmediatos como "You're Gone" y "Don't Hurt Yourself". 

1. Misplaced Childhood (1985)

Misplaced Childhood es la obra con la que obtuvieron un mayor reconocimiento y, de hecho, fue número uno en las listas británicas, consiguiendo además el Disco de Platino en el Reino Unido y en Alemania. De carácter absolutamente conceptual basado en la pérdida de la niñez y todo lo que ello conlleva, Marillion tejen una red sonora diferente a la mostrada hasta el momento, domesticando la propuesta y salpicando sus piezas con melodías aún más definidas. Fruto de ello lograron trascender con la balada "Kayleigh", la preciosa "Lavender" y la extraordinaria "Heart Of Lothian", las cuales retocaron para lanzarlas como singles, aunque adquieren una mayor importancia dentro del contexto del álbum.