Formación del grupo en Itaca:
- Jony Moreno (Voces, Guitarras acústicas)
- Daniel Triñares (Guitarras)
- Asier Fernández (Guitarras, Coros)
- Jose Javier Manzanedo (Bajo)
- Andoni Ortiz Domingo (Batería)
- Óscar Gil (Teclados, Coros)
Escucho y leo a muchas personas que demandan día sí y día también que España no tiene grandes grupos musicales, y que en su defecto no hay, al margen de Héroes del Silencio, más grupos que puedan competir de tú a tú con otros grupos internacionales.
El problema no está en el nivel de las bandas, sino en la gente que se queja, y ni busca ni profundiza, y es que cuando un grupo español como The Soulbreaker Company lanza tres álbumes de un nivel excelente, y con cero repercusión para lo que realmente ofrecen, solo me queda pensar que, o existe mucha sordera, o no vivimos en este mundo, o simplemente nos quejamos porque sí, y es que a estas alturas de la película, esta formación de Vitoria debería estar abanderando el rock de nuestro país en todo el mundo. Pasa que, los ingleses, alemanes, franceses, norteamericanos...saben exportar muy bien lo que tienen, en España no, o se ignora, o simplemente pisoteamos entre todos lo mejor que tenemos, Spain is differente, sí, pero para lo malo.
The Soulbreaker Company es un grupo vasco, como decía antes, de Vitoria, y posee tres álbumes editados, los dos primeros en clave de Hard Rock con tintes sureños, mientras que el que nos ocupa, ahonda en los sonidos de la psicodelia setentera, con obvios elementos progresivos, sin dejar de lado el sonido hard rock de dicha época.
Sin ir más lejos, Itaca está producido por Dave Anderson, quien fuera bajista de Hawkwind, Amon Düul y The Groundhogs, y que a su vez ha producido a bandas como Porcupine Tree, Blue Cheer o Van der Graaf Generator...lo que me confirma que la gente de fuera, valora mucho más a nuestros grupos, que nosotros mismos.
Pero vayamos al contenido de Itaca, que desde luego comienza a llamar la atención desde su preciosa portada, y donde nos obsequian con un total de 11 canciones, dos de ellas It's Dirt y Sandstorm en clave de suite progresiva, siendo los títulos más largos en cuanto a minutaje se refiere. La primera de ellas nos llena los oídos de sonidos épicos, grandilocuentes atmósferas, e incluso espacios generosos para que instrumentos como el saxo, aporten diferentes y ricos matices, y en la segunda, los teclados con tintes psicodélicos juegan un papel muy importante.
En Oh! Warsaw nos obligan a apaludir de principio a fin, gracias a esa paleta de sonidos maravillosos, y a la voz de Jony Moreno, donde se muestra impresionante en estrofas mágicas y estribillos melódicos. Pero se nos terminará por caer la mandíbula al suelo al escuchar la parte central, donde unas guitarras apasionantes marcan un camino de flores hasta llegar el magistral solo de saxo. Solo podremos recoger nuestra preciada pieza bucal cuando la canción toca a su fin, eso sí, con el corazón disparado de emoción, al saber que todavía quedan más temas por escuchar.
Lo siguiente es Sow The Roses, una composición donde las acústicas adquieren un papel principal, y que probablemente sea la canción más accesible al oído.
Para contrastar lo escuchado en el anterior corte, llega el turno de Rude Perfume, un trallazo de riffs afilados, digno de la mejor escuela setentera. Imprescindible.
En los primeros compases de Colours of the Fire uno ya intuye que algo grande va a pasar, y es que esas guitarras elegantísimas, esos suaves teclados y el ritmo marcial de la batería, indican grandilocuencia. Y así, es, tratándose de un corte con contínuos cambios de ritmo y notables solos de guitarra, donde además, Jony Moreno se ve acompañado por unos coros femeninos en las partes más pausadas.
En Where Mermaids Sing Loud los pianos cobran un mayor protagonismo, dotando de más cuerpo a este medio tiempo.
En No Way Back Home vuelve a hacer acto de presencia el saxo en otro corte preciosista, y Hail While She Leaves es quizás un corte más directo y melódico.
Los dos títulos que me quedan por nombrar son Take a Seat On The Moon, donde el grupo vuelve a demostrar el buen gusto por las composiciones elaboradas, y la enérgica Saviours de apenas poco más de tres minutos de duración.
Este álbum confirma que el tópico ese de que en España no hay bandas a la altura de formaciones internacionales, es totalmente falso, siempre lo ha sido, el problema es que aquí se le da más importancia a la farándula y a los grupos de escasa creatividad, que a lo que realmente importa.
Itaca muestra la evolución de un grupo que todo lo que ha tocado lo ha convertido en una verdadera obra de arte. El que no quiere conocer grupos como éste, es el que después se queja, sin haber buscado un poco en la música de nuestro país. Ahí queda eso.
Mi puntuación: 9'5:
- It's Dirt
- Oh! Warsaw
- Sow The Roses
- Rude Perfume
- Colours Of The Fire
- Where Mermaids Sing Loud
- No Way Back Home
- Hail While She Leaves
- Take a Seat On The Moon
- Saviours
- Sandstorm
Comentarios