The Cult - Electric (1987)


Formación de la banda en Electric:
  • Ian Astbuty (Voces)
  • Billy Duffy (Guitarras)
  • Jamie Stewart (Bajo)
  • Les Warner (Batería)

Tras una etapa inicial donde la banda británica se sumergía en las aguas del post-punk y el rock gótico de la época, bajo la batuta del productor Rick Rubin decidieron cambiar por completo el sonido, y de así acercarse poderosamente a bandas como Ac/Dc o Led Zeppelin. Ian Astbury modifica radicalmente la forma de atacar las melodías vocales, mostrándose más salvaje y agresivo, arañando la garganta cuando la ocasión lo requiere. Además, Billy Duffy se destapó como un excelente creador de riffs.

El álbum se inicia con una excelente canción titulada "Wild Flower", de corto minutaje pero más que suficiente para conformar una postal de bienvenida envidiable, con un contenido eléctrico que te atrapa y no te suelta hasta su final. Astbury pletórico a las voces modela a su antojo una montaña rusa de sensaciones que cautiva desde la primera escucha. La base rítmica es contundente, mientras Billy Duffy escupe solos de guitarra cortos pero estratosféricos. "Peace Dog" es una lluvia constante de riffs, cambios de ritmo y agresividad controlada, aunque igualmente alocada. "Lil' Devil" es la segunda joya del disco, una cima espectacular con vistas al rock más esplendoroso. Astbury poseído nos regala una interpretación a la altura de los más grandes. "Aphrodisiac Jacket" es un buen tema, aunque desde el inicio se muestra algo más comedido. Posee contundencia, obviamente, pero aquí el freno está activado, no vaya a ser que la locomotora descarrile. Está bien pensado, se necesita un descanso, y si es con un buen tema, pues mucho mejor. "Electric Ocean" es la composición más corta del álbum, y es que no alcanza tan siquiera los tres minutos de duración. No está mal, pero no desprende la chispa que sí alimentan el resto de composiciones a esta bomba llamada Electric
"Bad Fun" cabalga endiabladamente por los oídos del oyente. Sus guitarras son un martillo que golpea que con fuerza inusitada, mientras la base rítmica se muestra implacable de principio a fin. Digamos que con esta composición damos por finalizada la primera parte del álbum.

"King Contrary Man" es una gema bien pulida, que sin embargo ha pasado algo desapercibida por el alumbramiento de los singles y composiciones más conocidas del álbum. En parte puede ser lógico, porque es muy difícil resistirse a los enormes encantos de "Love Removal Machine", y es que desde el propio y característico riff inicial, las excelentes estrofas, el buen rollo de los estribillos y el cambio de ritmo final, la banda no para de dar lecciones sobre cómo hacer un buen tema de rock. Tras tal orgía de excelentes sonidos, The Cult homenajean a Steppenwolf con la versión "Born To Be Wild", que sin duda respeta bastante a la original y les ha quedado bastante curiosa. "Outlaw" es el penúltimo corte del álbum, y en él pretenden agotar casi todo el aliento que les quedaba. Lo hacen bajo un buen tema de hard rock sin concesiones al descanso. Digo el último porque para el final nos reservan un corte más lento, pero que desprende una elegancia impresionante. Se trata de "Memphis Hip Shake", un blues rock excelente, apto para poner el broche de oro a un álbum que todo el mundo debería escuchar alguna vez.

Electric es una de las mejores obras publicadas por The Cult, considerado por muchos como una formación de élite dentro del rock británico. Todo ello lo han conseguido dando los pasos adecuados, aunque siempre les ha gustado jugar al despiste con sus seguidores. La prueba está en que nunca se han acomodado a un sonido en concreto, y han sido capaz de mirar fijamente a los ojos del post-punk, rock gótico, hard rock, metal alternativo, e incluso llegaron a incluir elementos electrónicos en algún momento de su historia. 
Parte de la grandeza del álbum se debe al productor Rick Rubin, capaz de sacar el mejor sonido posible, y así convertir a The Cult en uno de los mejores grupos de música de aquella época.

Mi puntuación: 8'75






Comentarios

goldenstratos ha dicho que…
Para mi el mejor disco de hard rock que salió en el 87