Europe - War Of Kings (2015)


Formación del grupo en War Of Kings:

  • Joey Tempest (Voces)
  • John Norum (Guitarras)
  • John Levén (Bajo)
  • Mic Michaeli (Teclados)
  • Ian Haughland (Batería)

De los grupos surgidos bajo el amparo del hard rock melódico ochentero, la de Europe es quizás una de las propuestas más serias y honestas de la actualidad. Tras la disolución a principios de los 90, decidieron regresar en la década del 2000 dejando claro que lo hacían para demostrar al mundo que tenían mucho más que decir y aportar al mundo de la música. Mientras otros nombres se van arrastrando por los escenarios, publicando además álbumes sumidos en la mediocridad, a pesar de que el nombre puede generar el autobombo de siempre y que les lleva a ser vitoreados por un público que suele exigir bien poco, los suecos deciden ponerse el mono de trabajo y dar carpetazo con su pasado. Sí, porque desde aquel Start From The Dark hasta el disco que nos ocupa, la oscuridad se ha apoderado de la música de Tempest, Norum y los suyos, dejando poco espacio a la luminosidad de antaño. Si alguien cree que en War Of Kings se va a encontrar alguna composición que nos lleve a recordar su archiconocido "The Final Countdown", que vaya dejando las mofas a un lado, o que simplemente las reserve para otros. Aquí hay mucho de Zeppelin, de los Purple e incluso de Black Sabbath, por lo que el sonido clásico es la bandera que ondea en el corazón del disco.

El comienzo del disco corre a cargo de la homónima "War of Kings", precisamente la composición que han elegido para presentar la obra. Igual yo no la habría elegido para ello, siendo una declaración obviamente personal, pero creo que es un corte que necesita de varias escuchas para ser absorbido en su plenitud, mientras que el impacto de un single debe ser casi momentáneo. Los riffs iniciales de guitarra y teclado anticipan el ambiente lúgubre al que seremos sometidos a lo largo del disco. Tempest afianza su nueva forma de atacar las frases, adornándose mucho más con estimulantes vibratos. La base rítmica es muy sólida, sin demasiados alardes pero con una potencia espeluznante, donde las baquetas de Haughland son las más beneficiadas en el "nuevo" sonido de los suecos. "Hole In My Pocket" es una canción de corto minutaje que se desboca en potencia. Tempest nos deja una interpretación agresiva, mientras Norum enamora con sus riffs y solos de guitarra. Me parece muy apta para abrir fuego en los conciertos.

"Second Day" baja las revoluciones iniciales, pero a cambio nos regala una de las melodías más pegadizas del álbum. El estribillo se antoja magistral, gracias a unas voces cargadas de fuerza y dinamismo. Mención especial para los teclados de Michaeli, que logran crear una atmósfera realmente espectacular. 'Praise You' contiene unos riffs densos, pesados y machacones. Aquí pareciera que los suecos beben de bandas como Soundgarden, aunque quizás sea una apreciación mía personal. La verdad es que posee un alma blues demasiado evidente, sobre todo cuando la guitarra de Norum habla, y vaya si habla en el solo principal. Después, la totalidad de la banda crea una avalancha sonora realmente imparable. A pesar de que "Nothin' To Ya" se apoya en unos riffs estruendosamente geniales, es el bajo de Levén el que aporta la parte diferencial de la canción. Esos pequeños detalles le hacen sumar enteros desde una perspectiva global.

"California 405" se inicia con unos teclados hammond que recuerdan a bandas como The Doors o los propios Purple, aunque quizás estemos ante una de las canciones menos logradas, y eso que el estribillo es bastante pegadizo, pero en líneas generales se queda por debajo de la media. Si aún encima lo que viene es tan excitante como "Days Of Rock N' Roll", pues entiendes lo que quiero decir. Probablemente estemos ante el corte más luminoso y melódico del disco, y ello se nota desde los primeros compases, donde el riff dibuja melodías maravillosas, convirtiéndose además en el principal atractivo de los propios estribillos. Corta pero eficaz. 
Atmosférica a la par que asesina, así se muestra "Children Of The Mind", que aunque pueda parecer mentira, a mí me recuerdan a un híbrido entre los Zeppelin más potentes y los Black Sabbath, eso sí, trayendo consigo una actualización moderna de tales influencias. La parte central nos muestra un desarrollo instrumental sumamente bueno.

"Rainbow Bridge" es un medio tiempo electrizante que alberga unas curiosas melodías orientales que acompañarán la voz de Tempest y los riffs cortantes de Norum hasta un estribillo melódico y atmosférico. "Angels (With Broken Hearts)" es un corte algo más intimista, quizás de lo más lento del álbum, aunque eso sí, está elegantemente interpretada por Joey. 
El broche de oro lo pone "Light Me Up", un corte que viene a reunir los mejores ingredientes de War Of Kings. La instrumentación es francamente espectacular, y aquí sí destaco sobremanera a la base rítmica compuesta por Levèn y Haughland. 

War Of Kings rompe definitivamente con su sonido ochentero, por si no había quedado claro ya en todos los álbumes editados tras su regreso. Si ya en su momento eran una banda con gemas de gran importancia, aunque desprestigiadas por parte de un sector que se mofaba de ellos tras publicar el célebre "The Final Countdown", ahora se tendrán que ahorrar los chistes, si es que al menos se atreven en darle una merecida oportunidad a este nuevo y feliz parto. ¿Estamos ante el mejor disco de los Europe modernos? Yo creo que sí, y sin duda me parece una de las obras más importantes de su carrera.

Mi puntuación: 8






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