Scorpions - Return To Forever (2015)


Formación de la banda en Return To Forever:
  • Klaus Meine (Voces)
  • Matthias Jabs (Guitarras)
  • Rudolf Schenker (Guitarras, coros)
  • Pawel Maciwoda (Bajo)
  • James Kottak (Batería, coros)

Cuando todo parecía indicar que con el anterior Sting In The Tail, la banda de Hannover dejaría los escenarios y colgarían los instrumentos para siempre, deciden dar marcha atrás y anuncian que todavía les queda cuerda para al menos un álbum de estudio más. Ya no me atrevo a decir si en un futuro publicarán más obras, pero como reza el dicho, nunca digas nunca.
Mientras se iban vertiendo declaraciones de diferente índole, entre medias veía la luz un disco de 'revisiones' llamado Comeblack, y que parecía más un auto homenaje que otra cosa, pero bueno, a la luz salió, no fuera a ser que en la espera a algún seguidor le pudiera dar un ataque de ansiedad. La verdad es como anécdota estaba bastante bien, pero poquito más podría aportar, ya que todas las canciones resultaban ser inferiores a las originales.

Ya por fin en este 2015 se publica el esperado regreso de los Scorpions bajo el título de Return To Forever, un trabajo con el que intentan dejar buen sabor de boca, aunque con cierto aire continuista, ya que el sonido es similar al del anterior trabajo. Hubiese preferido que los alemanes optaran por algo más arriesgado, teniendo en cuenta que a estas alturas no tienen absolutamente nada que perder, pero bueno, ellos son los que llevan 50 años de carrera y no yo.
El álbum en sí parece tener una producción un tanto dulce, queriendo destacar sobre todo las melodías vocales y los estribillos por encima del aspecto instrumental. Ello les ha llevado a hacer un álbum ameno, aunque carente de punch, ese que todavía tenían discos como Humanity Hour I.

El disco se inicia con "Going Out With A Bang", que de buenas a primeras no suena nada mal, gracias a esas inicio bluesero y la posterior contundencia guitarrera. Las estrofas dejan claro que vuelven para mostrar composiciones coreables de principio a fin. El estribillo posee unos riffs densos y machacones, decorando una canción sencilla aunque efectiva. "We Built This House" es el single del disco, de preciosas estrofas y estribillos irresistibles, si bien es cierto que parece compuesto con el piloto automático, ya que en los últimos años nos han ofrecido multitud de canciones de similar estructura y sonoridad. No es una crítica totalmente negativa, ya que el tema engancha de primeras, pero sí es una pequeña palmada en la espalda, no vaya a ser que se atasquen aquí. "Rock My Car" es un pelotazo directo, rudo y polvoriento, aunque por momentos de hace excesivamente repetitiva, y eso que no dura más de tres minutos y medio. 

Llegamos a la primera balada del disco, terreno explotado por la banda hasta la saciedad, reconociendo que siempre se les ha dado bastante bien. Klaus Meine sigue interpretándolas con maestría, con ese equilibrio entre dramatismo y dulzura que hipnotiza. De hecho, las estrofas son un monumento a la melodía, aunque después el estribillo hace que decaiga un poco el nivel. Pudo ser más, pero "House Of Cards" se ha quedado en un corte correcto sin más. "All For One" recupera las dotes rockeras con un perfil malévolo a la par que moderno, aunque las buenas vibraciones iniciales se vuelven a diluir en un estribillo que bajo mi punto de vista parece "inacabado", sin embargo, "Rock N' Roll Band" sí que posee ese aguijonazo necesario en las canciones de los alemanes. Momento de subida monumental. Machacona, sí, repetitiva, también, pero la adrenalina que desprende es necesaria en álbumes así. No nos bajamos de la nube porque llega una canción que se encuentra entre lo mejor del disco. Sí, hablamos de "Catch Your Luck And Play", y que deslumbra desde la primera escucha, ya sea por sus fenomenales guitarras, sus estrofas contenidas o por su preciosista estribillo que, esta vez sí, es redondo de principio a fin. 

Desearía que no llegase este momento, pero ya está aquí. Si alguien (seguro que sí) ha escuchado algún disco de una se esas afamadas boybands, aquí llega "Rollin' Home" una composición que fácilmente podría ir estar en el repertorio de alguna de ellas, si no llega a ser porque aquí hay guitarras distorsionadas. Por lo demás y aunque tenga su puntillo, estructuras y melodías, no difieren en absoluto de aquellas canciones. Tras el susto, la recuperación con "Hard Rockin' The Place", una de las más rockeras del disco, y poseedora de algunos riffs interesantes. El solo de guitarra es corto, aunque no está nada mal. 

Bajada de luces, ambiente otoñal y la segunda balada del álbum. "Eye Of The Storm" vuelve a mostrarnos la genial interpretación del Meine de siempre. Preciosas guitarras acústicas y un hermoso estribillo son las armas que posee. Evidentemente, los desarrollos instrumentales tan magníficos de antaño, aquí no existen.
Ya en la recta final de Return To Forever nos encontramos con el ritmo desenfadado de "The Scratch", que al menos viene a aportarnos alguna que otra cosilla diferente que llevarnos a los oídos. Cierran con "Gypsy Life", quizás la balada que más se parezca a las que nos ofrecían en sus años dorados. No está nada mal como colofón final.

Return To Forever no desentona en la discografía de los alemanes, si bien es cierto se queda algo lejos de sus últimos trabajos, no digamos de las obras clásicas. Hay que aceptar el disco como lo que es, un nuevo ejercicio de canciones rockeras que pretenden enganchar al oyente desde las primeras escuchan. Lo consigue porque es un álbum ameno, pero las pinceladas de genialidad se ahogan y se reducen a un par de composiciones. El resto parece que lo hemos escuchado hace poco en pasados trabajos. Sí, podría decirse que estamos ante la segunda parte de Sting In The Tail.

Mi puntuación: 6'5






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